Para 4 personas:
Ponemos 400gr de harina en un bol grande, hacemos un hueco en el centro a modo de volcán.
En un vaso mezclamos 200ml de agua con 20gr de levadura y una cucharadita de sal. Vertemos el vaso en el centro del volcán de harina y añadimos por encima una cucharada de aceite.
Empezamos a remover para que se forme una pasta y se mezclen todos los ingredientes. Si está muy pegajoso se puede añadir más harina hasta que se forme una bola que no se pega a los dedos.
Cuando ya esté la bola de masa la dejamos reposar en el bol una media hora.
Preparamos los ingredientes que queramos poner a la pizza. Lo básico: tomate frito extendido sobre la masa una vez estirada con el rodillo, queso rallado cubriendo los ingredientes que queramos poner y por último especias como orégano, albahaca, romero, tomillo... al gusto.
Horneamos sobre la bandeja cubierta con papel de horno a 180º durante 15 minutos o hasta que veamos que está hecha, el queso derretido y los bordes tostados pero no quemados.
Las posibilidades son infinitas!!
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